bases para sillas de oficina no son completamente universales, pero existen estándares comunes que muchos fabricantes siguen, lo que hace posible cierto nivel de intercambiabilidad. Aquí hay algunos puntos clave a considerar:
Mecanismo de montaje: la mayoría de las sillas de oficina utilizan un cilindro de gas estándar para conectar la base de la silla al asiento. El diámetro del cilindro de gas suele ser estándar (normalmente 2 pulgadas), lo que permite que quepan diferentes bases si se adaptan a este tamaño.
Tipos de bases: Existen diferentes tipos de bases (p. ej., de cinco estrellas, de cuatro estrellas, etc.) fabricadas con diversos materiales (plástico, metal, aluminio). Si bien muchos siguen diseños similares, el método de fijación y la compatibilidad con modelos de silla específicos pueden variar.
Compatibilidad con ruedas: Los puntos de fijación de las ruedas pueden variar. Las bases de las sillas de oficina estándar suelen tener orificios para ruedas con diámetros de vástago estándar (generalmente 7/16 de pulgada o 11 mm).
Capacidad de peso: Diferentes bases tienen diferentes capacidades de peso. Es importante asegurarse de que la nueva base pueda soportar el peso del usuario y de la silla.
Diseño y estética: El diseño, el color y el estilo de la base pueden diferir significativamente y, a veces, encontrar una combinación perfecta para una silla existente puede resultar un desafío.
Para garantizar la compatibilidad, suele ser mejor comprobar las especificaciones de la silla y la base, o consultar con el fabricante o proveedor.